Búsqueda

Aquí me tienes. Busca entre los pliegues de mi piel los senderos del camino que dibujaste antes. Camino de deseos y pasiones. Camino de lujuria. Camino de exceso.

Creas esposas de hielo que atan mis muñecas de fuego. Arde mi mirada. Arden tus labios. Arde mi cuerpo que refrescas con hielo que se funde al recorrerme. Pezones erizados que te desean.

Se que lo haces porque deseas que aprenda. Sí, un poco más. Mis labios tiemblan mientras la humedad empapa mis muslos. Tu lengua recoge cada gota que emana de cada uno de mis poros. Hermosa visión entre mis rodillas separadas.

Grito de placer. Gritas de gozo. Suspiro extasiada por tu lengua y labios que recorren bajo mi vientre. Me estremezco incluso antes de que llegues a rozarme de nuevo.

No hacen falta las palabras. Miradas y pensamientos que dicen todo. No dejes que esto acabe. No dejes que pare el dibujo de tu lengua sobre mi lienzo. Girame para hacernos disfrutar más.

Ahora dejamé a mi. Te ataré con el fuego que brota de mi lengua. Mis dedos cabarán dentro de tu cuerpo. No hace falta que me hagas nada. La pasión que sacaste de mí, será la que te muerda mientras nuestro mutuo amor canta para que bailes para mí. Eres tan hermosa...



No tenemos prisa. No tenemos tiempo. Susurros que hacen arder nuestas almas y sabemos que tantos desean. No les digas nada, lo que ambas sentimos no es algo que a ellos les interese...

Pensares pensados

Palabras cargadas de sielencio que recorren el aire, ofreciendo tranquilidad a quien no desea indagar más allá. Son como las nubes en el viento que recorren el cielo, recogiendo tormentas, dando sombras en los días de sol. Bailes ardientes que esconden el desánimo de la bailarina que, con sujerentes movimientos, va embaucando a los que están a su alrededor. Cantares alegres que esconden toda la tristeza del cantante...

Revolvió

Porque fue suficiente

Hablarle con los ojos desde allí

Si en ese mismo instante

Su vida era tranquila y feliz.

La vino a revolver

Como un bollito de miel.

Mareas en la tierra,

El cielo iba cubriéndose de gris

.Porque salió en torrente

El miedo y las ganas de sentir

Y quiso saborear la masa de su pan.

Revolvió su calor con su voz,

Con leche y azúcar se lo dio a beber.

Moldeó el corazón, la razón

Con unos besos de ron y miel.

Horneó con su aliento su pelo

Y caramelo parecía al terminar

Y quiso saborear la masa de su pan.

Escríbele canciones,

Envíale tu voz donde él esté.

Vagando por tu almohada

Te vino a visitar en sueños él,

La vino a revolver

Y se dejó hacer.

Estampidas en la tierra

El cielo iba tiñéndose marfil,

Porque brotó en torrente

El verbo y las ganas de sentir,

Y pudo saborear la masa de su pan.

Revolvió su calor con su voz,

Con leche y azúcar se lo dio a beber.

Moldeó el corazón, la razón

Con unos besos de ron y miel.

Horneó con su aliento su pelo

Y caramelo parecía al terminar

Y pudo saborear la masa de su pan.

Qué hermoso fue sentir así. Qué hermoso es poder recordarte así. No dejes que lo olvide. No quieras olvidarlo. Deja que el suave sueño me permita tenerte. Deja que los sueños nunca se enfríen...

Privado

Buscamos la privacidad en lo público, nos escondemos entre las personas que nos rodean, miradas cómplices, miradas para los demás que sólo tú puedes reconocer y apoderar.

Músculos totalmente rígidos. Ojos tapados. Sudor frio mojando las sábanas a la espera de tu mano que comience a sacar de mi garganta la melodía que solo tú conoces. Pero son las mias las que comienza la partitura. Son las mias las que comienzan a tocar despacio. Estremecimientos...

La mano que nunca llega. La mano que sabía llegar a lugares que nadie más llega allí. Lugares públicos donde acallaban mis gemidos por "miedo (morbo)" a ser descubiertos...



Me tiras de la cabellera que gritaba más. Grito que pares. Nunca antes fué tan asquerosamente placentero. Lo mejor llega después... ¿Quien podría imaginarlo? Yo no... Quiero más...

Melancolía

Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,por la ciudad camino, no preguntéis adónde.Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.Las chimeneas vierten su vómito de humoa un cielo cada vez más lejano y más alto.Por las paredes ocres se desparrama el zumode una fruta de sangre crecida en el asfalto.Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,cruza por mi mirada un tren interminable,el barrio donde habito no es ninguna pradera,desolado paisaje de antenas y de cables.Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.

Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvíay en la escalera me siento a silbar mi melodía.Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,que viene de la noche y va a ninguna parte,así mis pies descienden la cuesta del olvido,fatigados de tanto andar sin encontrarte.Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarriLlo,ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;me enfado con las sombras que pueblan los pasillosy me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.Trepo por tu recuerdo como una enredaderaque no encuentra ventanas donde agarrarse, soyesa absurda epidemia que sufren las aceras,si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvíay en la escalera me siento a silbar mi melodía

De Dudas y Quereres

Noche extraña. Noche en la que me sumerjo en un mar de dudas. Dudas, creo, comprensibles. Dudas reales.

Esta tarde volví a hablar con Él (mi Él). Solo el encontrarle y escucharle con palabras calladas que salían por sus dedos ya me hacía extremecer. Sabe que soy suya aunque no lo quiera reconocer. Sabe que me tiene. Palabras calladas. Palabras que me martillean en las sienes. Palabras que no deseo que se borren en mi recuerdo.

Quise (y quiero) que me viese como alguien que desea estar a su lado para lo que necesite. Quise (y quiero) que me acogiese como a una perra huerfana que busca amo. Quise (y quiero) que mis ladridos sin voz no cayesen en saco roto. Quise (y quiero) que mi voz vuelva a sonar fuerte al estar a su lado. Quise (y quiero) que confíe en mí.

Las cartas están repartidas. Hagan sus apuestas.

Recuerdos húmedos

Esta noche, postrada en mi lecho, mis dedos recorrerán caminos que has dibujado en mi piel. Recuerdos de tu lengua, de tus dedos que impunemente han abierto vereda oculta. Vereda por mis labios ardiendo apasionados. Vereda que sigue por mi cuello largo por ti dibujado. Pasa por las dos montañas gemelas que conviertes en volcanes mojados por tu lengua. No para hasta llegar a la depresión de mi vientre que se abre a ti hasta el Monte de Venus. Humean mis labios y mi lengua...

Me abro a tus manos que buscan dentro de mi. Me retuerzo con tu recuerdo. Palabras enjauladas entre los dos. Te echaba de menos. Me cuesta decir adiós... No te olvido... yo a ti tampoco...

Alzo mis caderas. Quiero más. No pares... No me dejes así...

Culpable

Me declaro culpable.

Sí. Se que soy culpable. Hice todo lo que pude, pero no lo logre... Era el lugar adecuado, hora de la siesta, iluminación exacta, calor no más de lo indicado... Pero no pudo ser. Jugué con ella... Pero fué imposible. La mojé con la lengua como me explicaron mis queridos amigos que tienen su morada en mi cabeza. Lamí también las dos bolsas que lleva siempre con ella. La metí entre mis senos cálidos... Pero no lo obtuve. La acaricié con las manos, la mimé con los labios... Pero se resistia a tener el volumen suficiente como para que pudiera hacer una pedorreta en la polla.

fotografía

Miras debajo de mi falda por lo que crees que encontrarás. Solo es una foto. Lo que buscas está en mi cuerpo físico, real.



Mirada dulce, siempre miro así. Ojos de mirada suave que esconden las llamas del mismo infierno. Tras las palabras amables y la risa fácil se esconde el enigma de la pirámide que intentas descubrir. Cuerpo delicado y con aspecto frágil que en él se encubre la mayor sensualidad, lujuria, provocación y desenfreno que nadie imagina.

Solo es una foto... No busques lo que no está allí. Acercate a mi. No tengas miedo. Dices que eres valiente. Atrevete a demostrarmelo. ¿O soy yo la que se ha de atrever a dar el primer paso? Nunca lo hago. Solo acepto desafios...

El devenir de las cosas

Cada "hola" va seguido irremediablemente de un "adiós". No me gustan las despedidas, por lo que tendré que aprender a no saludar. Una vida sin saludos. Una vida plana. Una vida sin los sinsabores de la misma. Una vida que no es vida.

Esto es una despedida a todo aquello que saludé y desapareció, como agua en las manos. Por mucho que quieras retener, siempre se escapa. No me gusta mojarme en vano.

Esto es un saludo a cada acontecer nuevo. No quiero pensar en que después tendré que despedir.

Esto no es nada. Esto lo es todo. Círculo vicioso como yo, sin principio ni final. Agarra mi mano tendida. Sueltamé. No quiero saber nada de tí. Quiero todo lo que me quieras ofrecer. Una cosa siempre va seguida de la siguiente. Sin un uno no hay jamás un dos. Tomamé. Dejamé. Nada de ello es algo sin lo otro, por lo que uno solo es nada.



Mírame. Cierra tus ojos. Tócame. Déjame sin el tacto de tu piel en la mia. Deseo. Odio. Tú. Yo. Nunca hay nada sin que sea un todo...