Besos

Siempre, cuando me besas, lo haces de manera distinta. En ti se juntan la pasión, el amor, el deseo, el pensamiento... Pero cada cosa predomina en ese momento sobre las demás.

Cuando necesitas de mi, el deseo, el "mono" del beso, predomina sobre todo lo anterior. Fuerza, la propia necesidad, la manera de buscar mis labios con la desesperación que me acaricia la piel... Y me encanta... Muerdes mis labios queriendotelos quedar, guardados por siempre para ti...

Cuando me quieres demostrar todo lo que sientes, la lengua acariciandome los labios quietos, dejandome llevar hacia tu mar. No hay nada más que tú y que yo...



Cuando piensas en el beso en si mismo, en como hacerme enloquecer con él... Me puedes, llevándome hasta tu cama, castillo de nuestra fortaleza, desnudándome con tu aliento mientras buscas con tus manos que sea yo la que se desprenda de su ropa desesperada por hacerlo...

Muñeca de labios de fresa. Muñeca de labios suaves. Princesa de labios de mora. Deshecha ante ti, queriendo ese beso, buscándolo, gritando por él...

Tras el primer beso, lo sabes, quiero colarme en tu cama para poder sentir todo lo que sigue después

La rosa

Tanto por decir y no encontrar las palabras para ello. Y si las encuentro son palabras vacías que ni se asemejan a lo que deseo demostrarte. En el acto se encuentra lo que deseo darte y decirte...

Parafraseándote diré que duele el no verte. Parafraseándome diré que cada segundo sin tí es demasiada vida la que se escapa. No quiero irme. No quieres que me vaya. Sólo escuchando tu voz soy feliz... En ella es en la que encuentro mi refugio, donde encuentro mi ser y se me escapan los miedos a no volver a verte.

Tu dolor es mi dolor. Tu sufrimiento es el mio. ¿Es que no ves que te quiero?

Gracias por cada segundo que se que exixtes...

Sé que no tengo derecho

Sé que no tengo derecho, pero cada vez que estás con otra persona compantiendo tu lecho me muero de celos deseando que sea yo quien ocupa su lugar.

Sé que no tengo derecho, pero cada vez que otro hombre me roza deseo que sea tu mano de quien es.

Sé que no tengo derecho, pero cada vez que estas pensativo deseo ser yo quien ocupa tu mente.

Sé que no tengo derecho, pero deseo que las palabras con las que acabas algunas de tus frases sólo las dijeras para mí.

Sé que no tengo derecho de escribir esto, como sé que cuando lo leas pensarás que no es para tí.

Te quiero.

Ys

Desnudos

Desnudaste mi mente para pasar a desnudar mi alma. Desnudaste mi alma para después desnudar mi cuerpo. Desnudaste mi cuerpo para que pudiera desnudar tu mente, tu alma y tu cuerpo. Desnudos nos abrazamos totalmente.

Cuerpo a cuerpo nos abrazamos. Nos sentíamos enteros. Nos sentíamos libbres. Nos sentíamos naturales el uno con el otro. Dejamos fuera nuestros posibles tabues ya que quedaron con las ropas de todo tipo, la ropa mental, la ropa de las almas, las ropas que tapaban nuestros defectos, ya que sólo así encontrabamos nuestras virtudes. Estabamos tan bien...

Tocaste y acariciaste mi mente. Tocaste, acariciaste mi alma. Tocaste, acariciaste mente y alma, abrazadas por tus brazos igual que mi cuerpo, enteramente tuyo. Fui tuya. Soy tuya. Seré tuya. Quiero que seas mio como lo fuiste en ese momento, momento en que eres.

No me siento engañada por ti, pues no me puedes engañar. Lo veo en tu mirada, como lo ves tú en la mia. Nada más que tú puebla mis iris. Nada más que yo pueblo los tuyos. No necesito que digas las palabras que veo en tus ojos. Ya sabes las mias. Eternos somos y eternos seremos.

Tu sonrisa sigue a la mia. Sonrisa satisfecha, plena, viva... Sonrisa desnuda y feliz. Sonrisa que se quiere abrir paso más allá de todo. Sonrisa que desea seguir sin nada que la esconda.

Tacto en el cuerpo desnudo. En el tuyo. En el mio. Tacto sano que busca tu pecado. Tacto sano que busca mi pecado. Pecados desnudos, sanos, libres, donde todo lo que se desee es, fue y será.

Buscas mi corazón sin darte cuenta que está desnudo junto al tuyo. Siempre estan así, juntos al despertar, juntos cuando tu cuerpo y el mio se encuentran muy lejos... Sé que deseas, como tú sabes de los mios.

Cuerpos que danzan al unísono. Cuerpos que sudan al compás. Cuerpos que se buscan y necesitan. Cuerpos que despiertan al unirse y que cuando se despegan quieren más.

Voces que se hablan sin palabras. Gemidos respondidos por silencios. Jadeos vistos en tu rostro. Jadeos que sabes que están en el mio. Bocas que dicen mucho más de lo que hablan. Bocas que con los ojos te dicen y me dicen que es lo que quieres después.

No necesitamos nada que nos una a nadie que esté fuera de nosotros. Necesitamos todo lo que nos rodea. Te necesito a ti como tú me necesitas a mi. Necesitamos mucho más de lo que somos. No necesitamos nada que no sea nuestro.

Desnudos uno contra otro. Desnudos uno trás otro. No veo tu mirada. No ves la mia. Pero nos sentimos como queremos, así, así, un poco más en mi. Siempre en mi, acariciando mi cuepo lo que traes para mi, recubriendote de todo mi interior, de mis ojos, de mi boca, de mi lengua que juega contigo, de mis manos que agarran tu cuerpo, de mi mente suelta que me dice lo que necesitas que haga ya que esta con la tuya...

Amores de cuerpos, sí, amame así. Amores de mente, ayudamé a saber más. Amores de almas que encuentran como podemos amarnos por enteros. Todo desnudo, cubiertos por enteros. Subeté encima mia. Me subo encima tuya. Es así como deseamos estar, totalmente desnudos...

Mientes

Mentiste cuando me presenté ante ti. Mentiste al decirme que no te gusta mentir. Mentiste al decirme que me querías. Mentiste cuando te presentaste ante mi.

Vives en un mundo de mentiras que tú, poco a poco, vas creando como una araña crea su tela a su alrededor. Malmetes y mientes al hablar del resto. Mientes al mentirte. No te gusta nada más que la mentira. Aun así, mientes al decirte que nunca se lo harías a nadie.

Mientes al decir que sientes. Mientes al sentir. Mientes en cada gesto de tu cara. Mientes al estudiar como crees que deberías ser. Mientes. Mientes. Mientes... No ves otra cosa que las mentiras que crees que el resto deja caer a su paso. Mientes al decir que no te das cuenta. Mientes cuando dices que no querías eso...

¿Mentiré yo también al decirte que me das pena?

Lo perdido

Me doy cuenta de que le pierdo. Pierdo a mi punto de apoyo. Pierdo a mi amado amante. Pierdo a mi amigo. Pierdo a mi paño de lágrimas... Eres tantas cosas para mi, que no me sale la palabra exacta para definirte...

Cielo abierto por el que tantas veces voló mi imaginación. Camino que recorri nadando en tus ojos del Caribe, donde las aguas mudan el color según los deseos de la Diosa al reflejarse en ellas. Brazos de puerto en los que me agarré para no hundirme tantas veces...

Y te alejas de mi... Y no hay forma de ponerle freno a tu camino... Y se que no debo, aunque ganas de intentarlo no me faltan cada día... No quedan lágrimas que puedan brotar sin que me ardan las mejillas, sin que me duelan más...


Fuiste mi todo. Me dejas sin nada si te alejas un poco mas...

Acurrucada

Acurrucada en mi cama, vuelvo a ser consciente de tu ausencia. Pienso... Pero en mi mente también faltas. Es mejor así. Es mejor que me acostumbre a ello...


En otras camas busco el calor que me falta en el invierno de mi corazón, en el otoño que fuera se acerca ventoso, en la negrura amenazante del gris de las nubes que traen tormenta. En otros ojos intento hallar la esperanza que me quitaste al cerrar tú los tuyos, procurando ver el mar en la lejanía de los montes que hay más allá...

Cuando siento que los brazos de Morpheo se ciernen sobre mí, los pensamientos de lástima, de penuria, encuentran en mi ánimo su morada. He de apartarla de mí, no es un buen amante... Y eso te trae de nuevo a mi vera...

La primera vez

La primera vez de todo hace dudar. Nos hace temerosos del que dirán. Solo en tu cabeza ha de estar lo que haces, lo que deseas, lo que necesitas...

Solo eramos dos niñas. No se lo que se me pasó por la cabeza...

Diciembre, epoca de examenes de las estudiantes menores, del colégio. Recuerdo que estaba estudiando una noche. Hacía frio en el exterior. En casa se estaba bien. Ella se acostó antes. Cuando llegué a la alcoba ella estaba totalmente dormida. Se había destapado y el camisón trepaba por su blanca piel hasta la cintura. Recuerdo que la blancura de su pierna me llamaba, me tentaba a mirar... hasta a tocarla...

Con pavor, le acaricie suavente la pierna que me llamaba, me decia que tenía calor, que la destapase más... Pero ella estaba dormida... No sabia de donde brotaban las palabras... El camisón por arriba, tapando su pecho generoso, tenía unos botones medio abiertos. Los desabroche despacio todos. Su busto broto como si estuviera preso. Los acaricie son la mano, pero ellos no eran los que me pedian auxilio... Debia segur buscando...

Aún acariciandole el pecho, seguía escuchando llamadas. Mi otra mano se dirigió de nuevo a la falda alzada. Braguitas blancas con cenefas por arriba y en los muslos. Acerque mis labios... Olía tan bien... La mano que tenía sobre su pezón bajó a ayudar a la otra que se peleaba con las braguitas dulces, calientes, infantiles. Hasta la boca, con miedo, fue a ayudar.


El olor era penetrante, almizclado. Le separé las piernas con dulzura. Se podía decir que hasta me ayudó a ello empezando a gemir como un susurro. Separé la tela de algodon de su ropa interior. Introduje la mano en su bosque, su selva negra particular. Era tan suave...

La boca parecia como si tuviera sed. Estaba pastosa. Y sus pezones parecían aun mas suaves que antes. Tenía los senos rebosantes. Era una niña solamente. Mamé. Mamé mucho. Jadeaba al mismo ritmo. Sin saberlo, uno de mis dedos se había introducido en su cuerpo. Suave, muy suave. Cálido, ardiente, tembloroso. Mi dedo se movía. Mis labios apretaban el pezón.

Desconozco si despertó. Me fui a mi lecho, bajo el suyo, lamiendo el dedo investigador.

Entre mi sueño y tu vigilia te escondes en cada frunce de las sábanas. Suavidad y fuerza. Te quiero... Tus palabras forman grilletes de brillante hielo, suda mi piel y lubrifica mis malos pensamientos.

Como una esposa de hielo me atas a la cama. Una esposa me tiene donde deseas. Sabes donde reside mi placer. Un quiero un poco más. Soy lo que deseas, como deseas... hazmelos conocer en este instante, los acataré.

Vigilia de gemidos y arqueos de espalda. Sueños de mañana. Sabor amargo a café. Mirada de agujero negro que atrapa, donde es demasiado fuerte el no querer salir... Cada movimiento mio en tu mirada se torna insinuante, deseoso, eterno en su mortalidad del segundo.

Rostro de no quiero marcharme. Rostro de se que sigues a mi lado. Dosel que encierra mi palacio. Beso en los labios de mi Principe sin deseo de que despierte. Beso de hambre dificilmente amainado. Beso de esperame sin moverte... Beso de eres mi Dueño. Beso de sierva sin reservas...

Sueños y vigilia. Somos tú y yo. Diferentes mas siempre juntos. Uno sin otro no pueden existir. No entiendo la vida sin tí. Mi piel espera siempre tu caricia. Piel ansiosa de tu vara...