Tu lengua de lava dibuja en mí caminos pecaminosos. Dulces. Salados. Intimos. Personales. Públicos.
Haces que mi espalda se contraiga. Haces que mi espalda se enarque. Haces que mis piernas, mis muslos, se separen... que se abran y se cierren al ritmo que tu cuerpo marca. Se que te gusta oirme gemir. Sabes que me gusta que te guste. Un placer de cada uno que se trasforma en uno mutuo.
Quiero demostrarte que me importas. Te lo debo. Quieres darme placer. Me lo debes. Esta noche será la noche. Como todas. Nueva. Como ninguna...
09 diciembre 2005
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