02 diciembre 2005
Similitudes
"Podría engañarme, creer que soy hermosa como las mujeres hermosas, como las mujeres miradas, porque realmente me miran mucho. Pero sé que no es cuestión de belleza sino de otra cosa, por ejemplo, sí, de otra cosa, por ejemplo de carácter. Parezco lo que quiero parecer, incluso hermosa, o bonita, bonita por ejemplo para la familia, para la familia no, puedo convertirme en lo que quieran que sea. Y creerlo. Creer, además, que soy encantadora. En cuanto lo creo, se convierte en realidad para quienes ven y desean que sea de una manera acorde a sus gustos, también lo se. Así, puedo ser encantadora, a conciencia, incluso si estoy atormentada por la estocada a muerte de mi hermano. Para la muerte, una solo cómplice: mi madre. Empleo la palabra encantadora como la empleaban a mi alrededor, alrededor de los niños"
Realmente es similar a como me he visto yo mil veces. Es lo que he sentido cuando lo leí esta tarde en el metro de Madrid. Hacía tiempo que no me sentía tan identificada como al leer el libro El Amante de Marguerite Duras.
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