29 marzo 2006

Tu cuerpo...

Tus labios en mi cuello. Lamida eterna que no deseo que acabe. Hueles mis moras degustandolas poco a poco. Hueles en mí el sabor del delirio.

Tus manos se esconden bajo la falda. Nada bajo ella te impide acariciar y sacar toda la humedad que entre mis piernas se esconde... Mi liguero se suelta ¿Tus manos o la perdición? No lo se. Quiero que me veas mas libre de lo que soy solo para atarme a tí... Aceptame... Deja que sea libre... Que mis manos puedan acampar por tu cuerpo...



"Me dueles. me rompes la coraza. Me penetras sin que pueda evitarlo... Por tu sonrisa vivo... No muero" No hay un instante en que mis manos no deseen acampar por el prado de tu vientre, que mis labios no deseen beber tu fuente...

12 marzo 2006

Banda sonora.

No es exactamente tu banda sonora... pero siempre que la escucho, algo me trae tu nombre a la punta de la lengua.


Garganta con arena.
Ya ves,
el día no amanece
Polaco Goyeneche,
cantame un tango más.
Ya ves,
la noche se hace larga,
tu vida tiene un carma,
cantar, siempre cantar.
Tu voz,
que al tango lo emociona
diciendo el punto y coma
que nadie le cantó.
Tu voz,
de duendes y fantasmas,
respira con el asma
de un viejo bandoneón.
Canta
garganta con arena,
tu voz tiene la pena
que Malena no cantó.
Canta,
que Juárez te condena
al lastimar tu pena,
con su blanco bandoneón.
Canta,
la gente está aplaudiendo,
y aunque te estés muriendo
no conocen tu dolor.
Canta,
que Troilo desde el cielo,
debajo de tu almohada
un verso te dejó.
Cantor,
de un tango algo insolente,
hiciste que a la gente
le duela tu dolor.
Cantor,
de un tango equilibrista,
más que cantor artista,
con vicios de cantor.
Ya ves,
a mí y a Buenos Aires
nos falta siempre el aire
cuando no esta tu voz.
A vos,
que tanto me enseñaste,
el día que cantaste
conmigo una canción.
Puedes escucharla aquí.
Seguiré buscando.