30 diciembre 2005

Guerra. Deseo

Fuiste clavando en mi cuerpo ajado despacio los puñales que inventaste solo para mi. Te extrañó que te lo agradeciese. Era algo que hiciste pensando en mí. Único. Personal. Intrasferible...

Estamos en una guerra sin cuartel ni uniforme. Tú me intentas clavar tus armas. Yo intento que no lo hagas. Yo intento hacerte llegar hasta mí para darte el golpe de gracia. Tú intentas protegerte en las cuevas que poseo. Yo deseo. Yo deseo...

Deseo que sigas atacándome. Lo deseo porque mientras lo haces no te escapas de mí. Deseo porque así me veo reflejada en tus ojos. Deseo porque solo estas atento a mí.

Guerra de sudor. Guerra de lágrimas. Guerra de deseos. Guerra de tú. Guerra de yo. Guerra de dónde estás. Guerra de ven a buscarme... Guerra de cama vacía...

29 diciembre 2005

Dulces Mentiras

Me miraste a los ojos. Me mentiste... Me miras a los ojos. Sigues mintiendome... Me haces sufrir. Lo sabes. Te gusta. Me gusta. Las mentiras me recorren la espalda, los senos, entre las piernas que con cada una de tus mentiras logras que se separen mas. No quiero que me mientas, dejamé mentirte ahora a tí. Deja que sean ellas las que te revuelvan los cabellos mientras disfruto de tu cuerpo. Dejamé que me crea tus mentiras, que son las mias entrelazadas en una voz que lame nuestros oidos. Deja a las mentiras que son mi voz (tu voz) lamer, besar, morder, el lóbulo de tu oreja pequeña mientras las tuyas me enlazan en cadenas de las que no me puedo liberar. Deja que las mentiras me den todo lo que te da miedo darme. Grítame las mentiras para que se unan a mis gritos desesperados suplicando por más. Mienteme... Haz que tus mentiras acallen mi grito desesperado... Que cierren con un candado, como antes, mi frio corazón...

28 diciembre 2005

Un día como hoy...

Un día como hoy, parece ya que fue hace un eón, me dijiste las palabras que acabaron de hacerme enamorar. Un día como hoy esas palabras me acariciaron los oídos al escucharlas. Un día como hoy me hiciste temblar.


Un día como hoy me dijiste las palabras que son hoy tu perdición. Lograste que me emocionara sin saber que decir. Mis ojos se cerraron mientras mis labios sentían tu piel ante ellos. Necesitaba que estuvieras a mi lado. Necesitabas que estuviese a tu lado... Daría todo por dejar de lado este callejón oscuro para encontrarme en el palacio de tus brazos... Por escuchar tu voz que me sosiega...

Un día como hoy se que volverá a ser así...

Fantasía y/o Realidad


La fantasía es algo que a todos gusta. Gusta soñar. Gusta imaginar. Gusta apartarse de todo... Lo malo viene cuando esas fantasías se convierten en mentiras. Mentiras en las que deseas vivir. Mentiras que deseas que los demás se crean. Mentiras...

También se da el caso de cosas reales que crees que son fantasía. Que no puede ser cierto porque es demasiado hermoso para que sea así... O demasiado horrible, que nunca se sabe. Unas veces no te lo puedes creer tú. Otras soy yo. A tí te pudo parecer demasiado hermoso. A mí me parece horroroso...

Soy así. Tengo mis sueños. Sé que muchos los tienes parecidos a los mios. Complementarios. Diferentes como el Ying y el Yang. Un sueño sin el otro no puede existir. Otro sin el uno no puede ser. ¿Por qué no dejas de pensar y solo te dejas llevar? Creo que podríamos pasar buenos ratos...

27 diciembre 2005

Canciones dulces y tristes... pero siempre dulces.

Me cuelo, aprovechando las rendijas tecnológicas que mi querida Perra Pelirroja me deja, para aliviar el peso de la balanza y dejarla de nuevo en el equilibrio que mi niña necesita. Quizá sea la mejor descripción de tí que he leido nunca. Léela con atención, mi niña, Los caminos de Ismael, como los míos, son tortuosos.


Eres


No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.

Eres pequeña
como una estrella fugaz,
como el universo
antes de estallar.
Vuelas como la risa,
como el diente de león.
Si yo te miento,
tú lo haces mejor.

Ahora dime qué te han de ofrecer
la tardes perdidas, tu sangre en mi piel,
la casa cansada, la manta en el sofá,
la tele encendida, las ganas de llorar.
Y ahora dime qué te van a dar
la paz en tu vientre, el fondo del mar,
gaviotas cansadas, mi sombra en el sofá,
la brasa encendida, las ganas de matar.

Eres la copa rota,
el mar en que me adentro,
viento que susurra,
el tálamo desecho,
ácido en mis ojos,
el café de mis mañanas,
la mano en el sexo,
el rumor de batalla.

No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.


Ismael Serrano.
Y recuerda que soy inmortal... y tengo todo el tiempo del mundo para esperarte.

Canciones amargas


Muchas veces no necesitas ni escuchar una canción con su música... Sólo necesitas la letra para creerte morir... "Cuantos días, cuantas nueces, veinte años, separados no lograron apagar ese amor, ese amor... ese amor".. tan afín a lo que ves, a lo que sientes, que crees que es verdad... "Cuantos días, cuantos meses, cuantos años,esperando que la vida lave todo el desengaño.".. tan afín de lo que temes que ocurra... "Pero un día se encontraron como trenes de ida y vuelta en el andén se besaron, se besaron y todo empezó de nuevo otra vez."... Temo que pueda volver todo. Temo que me vuelvas a devolver la ilusió...

26 diciembre 2005

Mentiras


Siempre me encantó cuando me mientes. Mientes tanto que tu mismo te lo crees. Deseas ver en mis ojos que me lo creo. Mentiras que me acarician. Mentiras que me encadenan. Mentiras que me desbordan mientras me miras entre el deseo y el desprecio que realmente es desprecio hacia ti mismo.

Mentiras que me atan al garrote vil que es mas vil porque lo deseo, porque sabes que al final te lo agradeceré, porque sabes que a cada roce tuyo mi piel temblará sin que ni yo misma sepa si es de temor o de lujuria.

Mentiras que gritan como lo hacen las olas en un acantilado. Mentiras que abofetean mi rostro como el agua en las rocas. Mentiras que deseas creerte... Mentiras que deseo que veas que son mentiras... Mentiras que me creeré mientras así lo decidas...

25 diciembre 2005

Mar


Azul verdoso. Me recuerda a tu mirada... Las olas van y vienen como las caricias que me regalaste. Cierro los ojos y dejo que me mezcan entre ellas, acariciandome por las piernas. Sonrio... El agua va alzandose en mi cuerpo acariciando el interior de mis muslos... Separo las piernas y me abandono...

Sus húmedas manos me rozan. Me recuerda a tus manos en mi cuerpo. Humedecen mi ser. Huemdece mis lascivos pensamientos... Encadenan mis manos. Me pierdo entre pensamientos y recuerdos.

Sus susurros me acuna llevandose lejos mi mente. Sus susurros me cuentan cuentos. Sus susurros me dan ánimos de seguir. Sus susurros y su humedad me vuelven loca... Disfruto... Azul como las sábanas que humedezco cada noche en el que se ve negro. Suave como las sedas que en silencio me abrazan.

Las olas iban y venían. Me acariciaba. Me revolcaba. Me levantó en sus olas. Me mostró un cielo distinto al que hasta ahora ví. Me entregué a él como antes me entregué a tí. Le amé como a tí te amo... Me perdí en su amor como antes me perdí en el tuyo... En donde sigo perdida.

23 diciembre 2005

Danza

El velo me tapa los labios. Miro a todos. Mi cadera empieza a moverse despacio... Las manos la siguen... Los velos que conforman mi falda desde debajo del ombligo, también. Las monedas del cuerpo solo dejan salir un leve tintineo pues el torso no se ha de mover.

Todas las miradas fijas en mi cuerpo medio desnudo. Nadie dice nada... Torno hacia atras la cabeza. Me da poder.

Me giro contoneandome. Escucho resoplidos. Escucho frases de deseos. Escucho respiraciones entrecortadas. Mi cuerpo se mueve cada vez más rápido. Las caderas, la cintura, el vientre.... El torso con su sonido acorde con la música. Comienzan a caer pañuelos. El primero el velo que esconde mis labios...

Con los labios al ritmo de la música invito a buscarme. Las manos y el torso con una pierna alzada llama a que vengan por mí. Ondeos de brazos, cuerpo, caderas, pañuelos, cabellos... Ondeos de humo de los cigarros que consumen intensamente entre los dedos y de los labios de quien mira. Cambios de piernas en el cruzar. Cambio de pierna en el baile. Roces... Roces en tí. Roces en él. Roces en mí... Ya quedan menos velos por debajo de mi cadera...

Me acaricio mientras bailo y voy perdiendo pañuelos. Sólo quedan dos... Los dos bailan entre mis piernas. Los dos bailan para tí conmigo. Cae uno...

¿Serás capaz de esperar a que caiga el otro sin saltar encima...?

Muchas veces

Muchas veces me pregunto por que soy tan estúpida de hablarte... Es como si ese hecho te molestara... Pero lo hago muriendome porque gires la cara y me contestes...

Muchas veces me amarro las manos diciendo que no, que esta vez no te llamaré... Pero me giro y mis labios modelan tu nombre sin que yo quiera...

Muchas veces decido que esta noche no te recuerdo... Pero mi cuerpo entero te atrae a mí, convulsionandose por un recuerdo que no quiero tener, y por unas manos que te necesitan en mí...

Muchas veces digo que te dejaré para siempre, que no me importas, que te quiero lejos de mí... Pero se que es mentira, que no puedo estar sin tí...

20 diciembre 2005

Pesas

Te vi. Tu círculo se fue haciendo mayor mientras el del resto del universo se iba empequeñeciendo.

Eres parte de mí.

Me pesa tu recuerdo como me pesó tu cuerpo. Me pesa como me pesa tu mirada. Me pesa como las cadenas que me pusiste que no me puedo quitar de mis muñecas doloridas....

Pesas... Me pesas en la mente, en los sueños, en las manos que aun sus caricias huelen a tí.

18 diciembre 2005

El saco


Busacando el saco en el que guardo los besos que uso cada noche o cada vez que mis ánimos piden vacaciones encontré el de los recuerdos dolorosos. Sin acordarme que era ese saco lo abrí solo un pelín. Salieron de allí como en estampida rompiendo cuadros, cristales, azulejos, hasta ladrillos... Miré a mi alrededor. Me entraron ganas de llorar...

Vi por las paredes recuerdos de besos que no recibiría más. Caricias de faldas alzadas bajo la mesa escondidas entre el mantel. Labios temblorosos estando a solo dos milimetros de otros que también tiemblan. Palabras de aliento dadas en silencio...

Recuerdos dolorosos por saber que no volverían esos. Recuerdos dolorosos porque eran con Él con quien los deseaba. Recuerdos dolorosos porque ahora solo me infunden ira donde quiera que los vea. Recuerdo porque era algo tremendamente hermoso. Recuerdos odiasos porque aun te quiero...

16 diciembre 2005

El tren...

Por fin te das cuenta. Por fin ves lo que todos veíamos en tí. Por fin, aunque te duela, eres consciente de tu verdadero YO... No sabía cuanto más ibas a soportar...

Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena... No es tarde para algunas cosas... Para otras... Se pasaron tres parada o más.

Eres joven. Es joven. Podeis disfrutar aun. Por separado o juntos, eso es algo que sólo tú puedes dictaminar.

Los recuerdos cuanto más cercanos más duelen. Siempre hay que dejar tiempo, si... Pero no demasiado o el tren pasará y te quedarás de nuevo en la estación. Toma el que viene. Que no te importe dónde lleve. Puede que sea una llave que te abra puertas que no viste antes... Y siempre se pueden cerrar también...

15 diciembre 2005

Palabras que se han de silenciar

¿Qué es lo que hace silenciarnos? ¿Qué es lo que hace que no deseemos hablar? ¿Qué es lo que acalla nuestra garganta ávida por gritar? Una palabra dicha en un momento inadecuado... Una palabra dicha con más desprecio que de costumbre... Una palabra.... Palabra... Palabra....

Las palabras son solo Palabras, sí, es cierto, pero se clavan en el alma como el más afilado de los cuchillos... Con la misma fuerza que los clavos que te atan... Con la misma potencia que un martillazo...

Dicen que las palabras matan.... Qué razón tienen... Palabras armadas que deberían ser prohibidas pronunciar entre amigos... Palabras.... Palabras.... Odiadas palabras que desangran poco a poco y no paran hasta que te ven en el suelo con la mirada perdida....



Miradas que ven demasiado... Tal vez... Puede que tengas miedo de que mis labios formen las palabras que temes tanto... Tal vez... Palabras que relatan tus sueños y ansiedades de libertad... Tal vez... Palabras que te recuerden los deseos... Tal... vez...

14 diciembre 2005


Ven aquí. Cuéntame lo que ves. Déjame hacer lo que deseas. Hazme lo que deseas. Dime lo que deseo.

Sí, deseo... Deseo... Haz que mis manos, mi cuerpo entero tiemble con tus palabras frias que me calientan cada vez un poco más. Cuétame que soñaste esta noche de luna llena. Cuéntame lo que te hizo, me hizo, mojar las sábanas de satén negras en las que me escondo para estar a tu lado. Cuéntame...

Saca las notas de mi cuerpo...

13 diciembre 2005

Ella.

Aprovechando una rendija, me he colado y no he podido resistirme a dejar mi marca ante su "Yo".


Es como es. No más alta, no más baja, no más lista, no más tonta... pero es más de lo que véis.
Podréis escuchar muchas cosas, incluso entre aquellos que la rodeamos, encontrarás opiniones contradictorias, opuestas. Pero es ella. Cuando sonríe y cuando llora. Cuando habla y cuando calla. Cuando está y cuando no está. Es así... la tomas o la dejas. La amas o la odias, pero no intentes la indiferencia... no podrás. Es ella, libre aunque nos joda, hasta para elegir sus propias cadenas... esclava de su propia libertad.

Es ella.

12 diciembre 2005

Yo


Soy como soy. No más alta. No más baja. No más lista. No más tonta... Es lo que veis...

De mí he escuchado muchas cosas. Hasta de una misma persona lo he escuchado/leido (según el momento). Unas buenas. Otras malas. Pero sé que es como me ven ese rato... Como todos, soy (según parece) cambiante como el viento que rola en las velas de un barco. Pero todo eso es real...

A decir verdad, no me importa como me vean, que piensen de mí. Es como soy. Yo me acepto. Solo queda ver si me aceptas tú. Y eso es algo en lo que no entro... Es tu mirada. Es tu tacto. Es tu experiencia de mí... Y, aunque te joda, soy libre para elegir ser LIBRE

Joder...

"Hoy es un día perfecto... ya veras como viene algún joputa que lo jode" (sabiduría popular)



11 diciembre 2005

Amante Perfecta

Amante fiel. Amante complacida. Amante agradecida...

Siento tus caricias en mis dedos, en mis manos, en mi vista, en mis oidos, en mis labios... Si me apuras hasta en mi lengua que vibra contigo hasta casi la muerte.

Amante fiel. Sé que nunca me dejas. Se que te puedo compartir con cientos que siempre vendrás...

Amante complacida que se alegra porque mis dedos te recorran fijando mis ojos en tu cuerpo sin que me pierda. Te alegras de que sean mis labios los que te den forma, los gestos los que te dan uno u otro sentido. Mis ojos los que marquen tus pausas más claramente son los causantes de tus guiños hacia mí...

Amante agradecida que sonrie dejando que la inspiración me sonría. Hace que cuando más estoy a tu lado, más te desee. Tú me dás aun sin darte yo a tí. Haces que mi pecho se agite emocionado. Me haces llorar a la par que me haces reir. Me llevas. Me traes. Me sublevas. Me haces pensar... pensar en tí... Mi Amante Perfecta... La Literatura...

10 diciembre 2005

El Imperdonable


Lo sabes bien. Sabes que no tienes perdón. Sabes que si te lo hacen a tí no lo perdonarías. Pero, lo siento, soy la que perdona lo imperdonable. Soy la que sonrie a lo imperdonable. Soy la que Ama lo imperdonable... En mí todo tiene perdón. En mí todo cambia de cariz. En mis manos todo se ve de diferente manera.. no está muerto... está dormido... Con mis ojos todo se palpa distinto... no es malo... solo es lo que otros no quieren aceptar... Con mis oidos todo suena cambiado... no es insulto... solo muestra sus debilidades... No fue para tanto, y desde aquí... todo es insignificante. Nada es tan preocupante. Y el espacio es un lugar... tan vacío sin ti.

No me hagas esto. Sabes que me duele. Sabes que nunca te echaré las culpas. Sabes que pensaré que hice algo mal para que actues así...

Sé que no tengo sus labios... Sé que no tengo su mirada... Sé que no soy tan misteriosa... Sé que no soy ella... Pero sé que soy yo... Sé que un día me viste... Sé que te reiste con mi risa... Sé que me tuviste... Sé que me tienes...

No me des la espalda... Aunque eso te lo seguiría perdonando... ¿Me perdonas tú a mí?

09 diciembre 2005

Pecaminosos

Tu lengua de lava dibuja en mí caminos pecaminosos. Dulces. Salados. Intimos. Personales. Públicos.

Haces que mi espalda se contraiga. Haces que mi espalda se enarque. Haces que mis piernas, mis muslos, se separen... que se abran y se cierren al ritmo que tu cuerpo marca. Se que te gusta oirme gemir. Sabes que me gusta que te guste. Un placer de cada uno que se trasforma en uno mutuo.
Quiero demostrarte que me importas. Te lo debo. Quieres darme placer. Me lo debes. Esta noche será la noche. Como todas. Nueva. Como ninguna...

08 diciembre 2005

No sin tí


Con las manos, llegando por mi espalda, me tapas los ojos sin que yo te haya visto.

Tu olor. La suavidad de tus manos. Tu susurro en mi oido. Todo me deja claro que eres tú. La sonrisa se dibuja en mis labios. Tú la ves. Yo la siento. Me recorres con tu mirada que me va arrancando la ropa. Me rrecorres con tus manos que desean mas. Me haces temblar. Te gusta hacerme temblar. Mi ropa va cayendo según tus manos deciden aunque tu mirada me desprendió mucho antes de ella.

Me giras aun con los ojos tapados. Tus labios en mis labios, Mis labios en tus labios. Dame más. Quiero comer de tu aliento. Quieres comer de mis labios... Acuestamé en la cama. Come de mí. Saca de mi sonrisa vertical el oro para tu aliento, para que se junte con mi aliento en un baile desenfrenado de manos, de lenguas. Mis manos quieren responder a las tuyas en el mismo tono con que hablan las tuyas... Pero antes de que puedan empezar se sienten atadas por la cadena que tus palabras crean en mí. Palabras de cadena, cadenas de hielo, cadenas que me hacen sudar, cadenas que lubrican mis pensamientos...

07 diciembre 2005

Sueños


Una vez tuve un sueño. Un sueño pesado como tus brazos en mi torso al dormir. Un sueño húmedo como los vasos de agua. Un sueño feliz como las piruletas en las manos de un niño.

Una vez tuve un sueño... Un sueño blanco. Un sueño verde en el centro. Un sueño rojo en los bordes... Un sueño moderado... Un sueño agitado... Un sueño a fin de cuentas...

06 diciembre 2005

Tras la ducha


Me encanta pasearme por la habitación desnuda. Me encanta exhibirme ante mi querido amigo El Espejo con todo mi explendor... Me paso las manos por el pecho... me gusta mi pecho, no grande, no pequeño... Me paso las manos por las torneadas caderas... me gustan mis caderas con la forma que le da a mi pantalón ajustadillo... Me gusta mi culo que invita a hacer locuras. Realmente me atrae mi cuerpo de mujer.

Me gusta sentarme en la cama ante mi querido Espejo. Separar las piernas. Echarme hacia delante... Sí, me gusta. Me gusta echarme hacia atras, imaginarme que me ven mientras lo hago. Que el espejo me sea cómplice y me permita verme en los ojos de otro...

Me gusto... Me atraigo... Mis manos empiezan a acariciarme el cuerpo. Se que nadie me puede dar tanto placer (si exceptuamos las perlas, claro) como el que me doy yo. No me importa contraerme y retorcerme exageradamente. Nadie mas que mi querido Espejo me ve...

Me encanta ponerme a cuatro patas, que una es perra, que le vamos a hacer, mirarme en los ojos del Espejo. Ver como los placeres de mi cuerpo se trasforman en mis placeres del alma (ese alma que dicen que no poseo). Me encanta abandonarme durante horas, días, lustros así.

Siete


Es curioso... Siete son los colores del arcoiris... como son siete los pecados capitales...

Empieza en rojo como la ira que me produce el verte así. Le sigue el anaranjado, como los atardeceres que pasamos mirando al sol. Despues el amarillo, como se ponen al vernos de la mano disfrutando solo por estar juntos. Verde como mis sueños, mis deseos, contigo. Azul como el cielo que esta ante nosotros, que hasta cuando deja caer la lluvia nos muestra su mejor cara. Añil... otro tono de cielo cuando esta indeciso como tú... Violetacomo los pensamientos, como la libertad... Como me ves a mi....

05 diciembre 2005

Caricias


Tus caricias son perlas que me atan a tí. Tus caricias son cadenas que no me permiten salir. Tus caricias son mi vicio. Son mi pasión. Son mi delirio...

Quiero vestir solo con tus perlas y verme reflejada en el espejo de tus ojos...

04 diciembre 2005

Recuerdos


Mi cuerpo huele a tí. Huele a fuerza. Huele a descontrol. Huele a delicadeza. Huele a hola como estás. Mi cuerpo se duele de tí. Se duele de tus tirones de cabello. Se duele de tus dejamé en paz. Se duele de tu ven a mi. Se duele de tu te echo de menos.

Cada poro de mi piel, aunque no quiera, me recuerda que estuviste una vez allí, recorriendolo. Cada una de mis neuronas me recuerdan que las poseiste.

Cuando, descuidada, mi mano roza mi rostro, recuerdo el embes de la tuya pasando (delicada o por bofetada) por mi faz. Cada acto que realizo me lleva a pensar si lo hice bien o no (premiada, pero no con "galletita" o castigada para que aprendiese)... Pero se que muy bien no lo hice antes cuando me abandonaste... y... como dice el anuncio... "ella nunca lo haría..."

03 diciembre 2005

Noche de pasion y lujuria


Qué mejor que el verde de tu mirada siguiendome por la sala cuando paseo. El calor de tus ojos me arropa dandome seguridad a cada paso. Se que ella me desprotege de la ropa. Me siento bien al saber que es así.

Me siento. Tú sigues mirandome sentado ante mí. Quieto. Casi no te mueves. Diría que eres un maniquí hasta que veo como un musculo de tu rostro se mueve creando una leve y fugaz sonrisa. Tu mirada brilla en la penumbra que nos rodea. El humo de los cigarros dan más difuminación al ambiente.

Separo las piernas. Tus ojos se gira hacia mis faldas que se levantan frágilmente. Los fijas en la cara interna de mis muslos. Te excitas. Me excito. No apartes de allí la mirada. Pides otra botella de champagne frances...

Torno hacia atras la cabeza. Tus labios recorren mi cuello. Se separa mi escote y escondes bajo el las manos. Tu voz martillea en mis sentidos. Sabes que me tienes ganada... No dejes que la noche acabe.

02 diciembre 2005

Similitudes


"Podría engañarme, creer que soy hermosa como las mujeres hermosas, como las mujeres miradas, porque realmente me miran mucho. Pero sé que no es cuestión de belleza sino de otra cosa, por ejemplo, sí, de otra cosa, por ejemplo de carácter. Parezco lo que quiero parecer, incluso hermosa, o bonita, bonita por ejemplo para la familia, para la familia no, puedo convertirme en lo que quieran que sea. Y creerlo. Creer, además, que soy encantadora. En cuanto lo creo, se convierte en realidad para quienes ven y desean que sea de una manera acorde a sus gustos, también lo se. Así, puedo ser encantadora, a conciencia, incluso si estoy atormentada por la estocada a muerte de mi hermano. Para la muerte, una solo cómplice: mi madre. Empleo la palabra encantadora como la empleaban a mi alrededor, alrededor de los niños"

Realmente es similar a como me he visto yo mil veces. Es lo que he sentido cuando lo leí esta tarde en el metro de Madrid. Hacía tiempo que no me sentía tan identificada como al leer el libro El Amante de Marguerite Duras.