29 diciembre 2005

Dulces Mentiras

Me miraste a los ojos. Me mentiste... Me miras a los ojos. Sigues mintiendome... Me haces sufrir. Lo sabes. Te gusta. Me gusta. Las mentiras me recorren la espalda, los senos, entre las piernas que con cada una de tus mentiras logras que se separen mas. No quiero que me mientas, dejamé mentirte ahora a tí. Deja que sean ellas las que te revuelvan los cabellos mientras disfruto de tu cuerpo. Dejamé que me crea tus mentiras, que son las mias entrelazadas en una voz que lame nuestros oidos. Deja a las mentiras que son mi voz (tu voz) lamer, besar, morder, el lóbulo de tu oreja pequeña mientras las tuyas me enlazan en cadenas de las que no me puedo liberar. Deja que las mentiras me den todo lo que te da miedo darme. Grítame las mentiras para que se unan a mis gritos desesperados suplicando por más. Mienteme... Haz que tus mentiras acallen mi grito desesperado... Que cierren con un candado, como antes, mi frio corazón...

2 comentarios:

policaricus dijo...

...frio corazón?
que gran mentira!

Perra Pelirroja dijo...

Muchas veces lo es... Frio. Gélido. Helado.

Así se puede sentir mejor el contraste y agradecerlo más...