11 enero 2007

Caricias

Tus ojos son los que hacen que las sedas de mis vestidos caigan suavemente por mis hombros, haciendo que se erice cada poro de mi piel... Me ruborizas y haces que me gire para dejarte ver todo mi cuerpo hecho para ti... Soy tuya, solo tuya, de nadie más... Me toca tu mirada acariciándome, besándome antes de que me acerque a tí, no te faltaré el respeto haciendo que seas tú el que de ni un solo paso hacia mí, no te faltaré el respeto...





Me tocas el alma en cada susurro que me dedicas dejándose acariciar por el aire que respiro. Me regalas cada bocanada de tu aliento, me regalas cada minuto que me permites estar a tu lado... Y lo sabes... Y lo sé... Y lo adoro como te adoro a tí, como te mereces por ser lo que eres...





Que lástima que eso se me ocurriese muchos meses atrás, que se hicieron años, que creía que eran siglos...

2 comentarios:

yo dijo...

Es temendamente delicioso, embiagrador, poder tener y sentir cada pincelada de tus palabras, poder experimentar tan magnifica sensaciones aquellas que te hacen estremecer de deseo, pasion.

Pero también es tremendamente cruel y doloroso no poder tenerlo todos los dias, por motivos que llegaron a separarse/te de esa persona.

No sé por qué pero en algunos relatos me veo reflejada, casi como siempre, un fuerte abrazo, mas acompañado de un calido beso.

Anónimo dijo...

A mi también me encantaría tocar tu alma ¿me dejas?