11 julio 2006

Delirios

Niña buena de día. Llevame al cine de tus sábanas blancas, raso, por las noches. Juguemos al juego de las zapatillas, tris-tras, no la veo por delante ni por detrás, tris-tras. Haz de mi una avestruz, cabeza sepultada, acallando mis súplicas de quiero más, de no pares. Evita mis dientes. Perra Pelirroja que salta sobre tí amenazadora, que te somete a someterme. Lluvia que cae como un torrente ardiente en los adrentros de mi averno. Te odio por desarmarte ya en mi...

El frio húmedo de mi lengua en tu ardiente piel, despacio pero sin calma, vuelve a tornar en duro tu acero mientras tus gotas ardientes caen sobre mi tez. Sudor que me sumerje en la marea de tus deseos, de mis deseos. Quieres que juguemos de nuevo sin admitir que era lo que yo, sivilinamente, buscaba.

Las horas pasan raudas, como pasan nuestros cuerpos al suelo. No te das cuenta que en este juego mando yo. No te das cuenta hasta que ya es demasiado tarde... No te das cuenta de que tu cuerpo pasó la fina linea que separa el dolor del placer... No sabes lo que hago (solo un dame mas, por favor es lo que desgañita tu garganta). No sabes hasta donde puedo llegar (deseas todo). Me ruegas que llegue hasta el final... sin saber diferenciar si es tu elixir o el mio es el que rebosa la copa de esta noche...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quisiera saber en que piensas para expresar esas dulces palabras que llevas dentro.te conozco perra pelirroja

Perra Pelirroja dijo...

Pienso en sentir. Pienso en gozar. Pienso... No. Mi religión no me permite pensar...