13 enero 2007

Caigo

Cada paso que doy es una caida más... Caigo entre tus brazos, caigo en la tentacion de esos carnosos labios, caigo en tus mentiras, caigo en tus promesas que sé que jamás cumplirás... Igual que caí ante tus pies en el altar bendito por la Diosa, caigo ahora corriendo tras de tí. Caigo en la avaricia, caigo en el verde de tus ojos. Caigo en las hojas livianas y delicadas que me brindas. Caigo de frente en los pétalos de rosa que adornan las sábanas de tu cama. Caigo en la alfombra ante la chimenea. Caigo en tu lascivia. Caigo en mi lascivia. Caigo en la desgracia de tu ausencia...


Caigo de bruces en el primer momento. Caigo en el desasosiego y en la esperanza, que deseo que siempre esté a mi lado. Caigo cada momento en el que pienso que puedes pensar en mí, alegrandome unos momentos, unas veces interminables, y otras reducidos en la parte más pequeña que el ojo puede ver...

Siempre caigo...

2 comentarios:

yo dijo...

caer...
ante tantas cosas no llega a ser nada bueno, pues cuando no has terminado de levantarte ante una, caes ante otra, no es bueno y nunca lo será.

besos

Anónimo dijo...

Yo ya hace tiempo que di la última caida y me quedé tumbado esperándote en el suelo ¿retozamos?