26 enero 2007

Echo de menos tu pincel recorriendo cada pliegue del papiro de mi cuerpo. Echo de menos la tinta que depositas en mi. Echo de menos el caballete en el que me depositas...

Soy la seda sobre la que dejas con cuidado y dulzura el barro. Soy el barro que manejas, amoroso, las curvas de mi cuerpo.


Tinta sobre el papel cuché. Tinta china hecha con el negro de la noche, el humo que sale de mis labios, la gelatina de tus abrazos. Trazos ligeros que me hacen estremecer...

Delicias de las letras que sabes hacer surgir de mi. Versos de arte mayor. Versos de arte menor. Versos sin métrica. Relatos inacabados con 1000 posibles finales.

2 comentarios:

Kerish dijo...

Esto sí que parecen versos sin métrica y tinta sudada del pincel de tu cuerpo.
Gracias...

Anónimo dijo...

Quiero poseer la seda de tu piel y modelar con mis manos tu corazón de arcilla para hacerte gritar de deseo pidiéndome que entre en ti y me ambadurne de la negra tinta de tu álma, liquida y caliente.