26 julio 2006

Mierda... Cada vez que paseo por este adoquinado suelo recuerdo todo lo que me hizo querer mantenerlo con vida. Recuerdo el por qué de mi nombre. Recuerdo el por qué de mi salida de mi hogar. Recuerdo... Tantos recuerdos que me enloquezen. Recuerdos... Recuerdos... Recuerdos...

Antes era "yo". Me sentía como parte de la familia en la que me crié. Era feliz. Sabía que me querían... Me sentía amada... Me sacaste... ¿O tal ves fuí yo la que salió tras de tí buscando algo mas que una absurda conversación insípida? No lo se... A decir verdad, tampoco es algo que desee descubrir en mi alborotada y ¿desgraciada? cabeza. No quiero buscar entre todos mis recuerdos. Los pocos que van saliendo me duelen, me arden como te ardía mi piel cuando la tocabas. Muchas (demasiadas, siempre estan allí) veces quise arrancarme despues la piel, piel que aun huele a tí, piel que recorrías despacio... Por todo lo sagrado, aun siento por las noches que sigues haciendolo.

El camino de mi vida no es nada "amable" que desearía a los demás... Aunque es cierto que muchas cosas no las querría por nada en el mundo olvidar o hasta no desear a los demás que pasaran por ellas.

Nunca he sido orgullosa, pero he de admitir que a tu lado me sentía el ser más orgulloso de poder estar a tu lado. Nunca he sido avariciosa, pero es cierto que ciertas cosas no las quiero compartir (es que no lograron meterme eso realmente en la cabeza mis mayores). Nunca he sentido gula... salvo de ti... Nunca he sido perezosa, ni siquiera a tu lado ya que deseaba (¿deseo?) poder estar ahí cuando me necesitases. Nunca he sido envidiosa... aunque llegue (¿llegué?) a estar envidiosa hasta del agua que se deslizaba por tu piel. La ira no es algo normal en mí, aunque aun la ira me hace hervir la sangre cuando creo que algo te puede dañar... Pero se que La Lujuria (sí, sí, con mayúsculas ya que es mi íntima amiga desde hace mucho tiempo, antes que tú aparecieras en mi vida) es algo que fluye en mí formando parte de mi sangre, y ella fué la que me llevó a tu lado... Son mis pecados... Pecados de los que ahora mismo se que tengo muchos más... Y me siento orgullosa (de nuevo orgullo) de tenerlos.

Miro hacia atras. Miro a los lados. Miro al horizonte. Miro. Miro. Miro. Miro... Miro, pero en el sitio en el que mas me gustaba (¿gustaba?) era hacerlo en el espejo de tus pupilas pues era como poder mirarme con otros ojos...

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